no puede ser
que las palabras se me atraganten
inconcluyentes;
que dancen en mi boca
suelten un par de patadas y
con disimulo, mientras
la sangre sale a borbotones
miren al techo
negándose a complacer
la esterilidad desafiante
del papel en blanco
sábado, 22 de noviembre de 2008
jueves, 13 de noviembre de 2008
viernes, 3 de octubre de 2008
Fricción
Tornea minuciosamente
la línea que separa
la expectación del placer
con un movimiento suave pero
firme;
contundente.
Doblega la estructura
a golpes de huella dactilar
empañándola a gemidos
levantándola a placer
sobre el bullicio ensordecedor del
mundo
que, poco a poco,
se sumerge en el vacío,
pasa a ser parte
de la nada muda
ciega
sorda;
y aún ajena
no puede evitar sentir
la imperturbable unión de los cuerpos.
la línea que separa
la expectación del placer
con un movimiento suave pero
firme;
contundente.
Doblega la estructura
a golpes de huella dactilar
empañándola a gemidos
levantándola a placer
sobre el bullicio ensordecedor del
mundo
que, poco a poco,
se sumerge en el vacío,
pasa a ser parte
de la nada muda
ciega
sorda;
y aún ajena
no puede evitar sentir
la imperturbable unión de los cuerpos.
jueves, 28 de agosto de 2008
compás
el laberinto de cristales
ha adquirido una claridad definida
exacta
contundente
que refleja cada cosa tal como es
los resquicios de las puertas
se han cerrado
en el momento exacto
custodiando cada fibra sensible
un puñado de tantas que,
a la altura del ombligo,
unen dos mitades
consiguiendo que el engranaje gire
con un ritmo acompasado
incluso -podría decir-
melódico
ha adquirido una claridad definida
exacta
contundente
que refleja cada cosa tal como es
los resquicios de las puertas
se han cerrado
en el momento exacto
custodiando cada fibra sensible
un puñado de tantas que,
a la altura del ombligo,
unen dos mitades
consiguiendo que el engranaje gire
con un ritmo acompasado
incluso -podría decir-
melódico
domingo, 29 de junio de 2008
perspectiva
Se bloquea
cuando el camino cede paso
a verticalidades infinitas.
Hemos sabido, sin embargo,
abrir camino
derrumbando paredes
hasta construir
nuestra propia horizontalidad
"...cuando nada tenía sentido"
cuando el camino cede paso
a verticalidades infinitas.
Hemos sabido, sin embargo,
abrir camino
derrumbando paredes
hasta construir
nuestra propia horizontalidad
"...cuando nada tenía sentido"
lunes, 12 de mayo de 2008
temporizadores personales
(a veces) tengo
necesidad de escribir
de escupir las palabras
que me devoran por dentro
solo por romper el silencio
inagotable
del transcurso equilibrista
de las horas
que ha aprendido a bailar
al compás de la piel
ahora ausente
el problema es que
(a veces)
me quedo vacía
y el echarte de menos
me roba las palabras
(digo más,
roba el sentido a las letras que
en conjunción,
follan más que tú y que yo)
letras que ya de por si
suelen tener carencias
las suficientes
(creo yo)
como para que ahora
la - puta - dictadura - del - tiempo
recuerde que le apetece
volver a jodernos
necesidad de escribir
de escupir las palabras
que me devoran por dentro
solo por romper el silencio
inagotable
del transcurso equilibrista
de las horas
que ha aprendido a bailar
al compás de la piel
ahora ausente
el problema es que
(a veces)
me quedo vacía
y el echarte de menos
me roba las palabras
(digo más,
roba el sentido a las letras que
en conjunción,
follan más que tú y que yo)
letras que ya de por si
suelen tener carencias
las suficientes
(creo yo)
como para que ahora
la - puta - dictadura - del - tiempo
recuerde que le apetece
volver a jodernos
miércoles, 23 de abril de 2008
Nunca jamás
Necesito de los pasos extraviados
equilibristas, al borde del camino
"inmersión a la búsqueda de siempre
seremos poseedores de lo mismo"
al transformar la utopía en rutina
soñando compartir destino.
Puede, sin embargo,
que cada suspiro haya aumentado
la distancia hasta la segunda estrella que
titilando se me antoja
en la oscuridad, perdida
más que nunca a la derecha
equilibristas, al borde del camino
"inmersión a la búsqueda de siempre
seremos poseedores de lo mismo"
al transformar la utopía en rutina
soñando compartir destino.
Puede, sin embargo,
que cada suspiro haya aumentado
la distancia hasta la segunda estrella que
titilando se me antoja
en la oscuridad, perdida
más que nunca a la derecha
jueves, 10 de abril de 2008
Toma de contacto
Despertó a las siete de la tarde, inquieta. Abrió los ojos temiendo que la luz que entraba por la ventana la desperezara por completo y no poder disfrutar de esos cinco maravillosos minutos de somnolencia en los que cada mañana su fuerza de voluntad se enfrentaba con sus ganas de seguir soñando. Aún así se sorprendió de la oscuridad que la envolvía, y sonrió al recordarse bajando la persiana antes de meterse a la cama. Cerrando de nuevo los ojos empezó a girarse, notando como las sábanas se despegaban de su piel desnuda, deseando que fueran algo más que simples tejidos inertes. Como por inercia se llevó las manos al vientre y empezó a subir lentamente palpando cada palmo de su piel, soñando con yemas de dedos ajenos. La ventana se abrió de golpe y una ráfaga de viento helado recorrió su cuerpo, borrando cada huella, creando una inexistencia llena de nada.
viernes, 14 de marzo de 2008
Recuerdo...
"Tenía los ojos cerrados y me apoyaba sobre él, justo en ese hueco que se forma entre su hombro y su pecho, ese que parece estar fabricado para mi. Sentía las yemas de sus dedos haciendo surcos en mi espalda, su respiración tranquila y pausada reposaba a un centímetro de mi cara, y el bom-bom de su corazón retumbaba en mis oídos como queriendo confirmar con cada latido que de verdad estábamos allí, juntos. A pesar de ello quise asegurarme, e inconscientemente mis dedos subieron con lentitud de su cintura a su cara, acariciando cada centímentro de piel hasta llegar a sus labios, rodeándolos. Alcé la vista y tropecé con sus ojos. Al final, sin saber aguantar las ganas y la sonrisa, cumplí una vez más la promesa que llevaba haciéndole durante meses. Y fue justo en ese momento cuando lo supe"
lunes, 28 de enero de 2008
Inválidos del tiempo
Distan más de mil kilómetros
tus labios de los míos
tiritando al compás
del martilleo interno
en nuestro mecanismo
oxidado por la ausencia
del sudor compartido.
Silencio a la mañana
cada uno de mis miedos
no quiero volver a dudar
no quiero silencios por dentro
ni caricias sin tu olor
sin las yemas de tus dedos
y
si vuelvo a tropezar
que sea para aterrizar
contra el latido de tu cuerpo.
tus labios de los míos
tiritando al compás
del martilleo interno
en nuestro mecanismo
oxidado por la ausencia
del sudor compartido.
Silencio a la mañana
cada uno de mis miedos
no quiero volver a dudar
no quiero silencios por dentro
ni caricias sin tu olor
sin las yemas de tus dedos
y
si vuelvo a tropezar
que sea para aterrizar
contra el latido de tu cuerpo.
sábado, 19 de enero de 2008
mentiras
miente cenicienta al decir que no llora
que pasa las horas felices, a solas
dibujando miradas en papel cuarteado
medio roto y húmedo, recuerdo del pasado
miente la princesa al decir que no ama
que espera en silencio que llegue su hada
pasando el invierno soñando despierta
soñando con noches de piernas abiertas
miente el bufón al decir que no siente
que las burlas del público le son indiferentes
queriendo marchar y ser liberado
construir su camino, terreno embarrado
que pasa las horas felices, a solas
dibujando miradas en papel cuarteado
medio roto y húmedo, recuerdo del pasado
miente la princesa al decir que no ama
que espera en silencio que llegue su hada
pasando el invierno soñando despierta
soñando con noches de piernas abiertas
miente el bufón al decir que no siente
que las burlas del público le son indiferentes
queriendo marchar y ser liberado
construir su camino, terreno embarrado
sábado, 12 de enero de 2008
El momento erróneo
Algo desconocido se esconde
bajo mis costillas
impulsando el desazón hacia fuera,
el que ella me provoca
cada vez
que
entreveo
su rostro
en el recuerdo compartido
al mismo tiempo
la rabia se aglomera
celosa, agónica
provocando el vacío de aliento
como un loco suicida
que se ríe mientras cae
sin ser consciente
que se acerca
su final
bajo mis costillas
impulsando el desazón hacia fuera,
el que ella me provoca
cada vez
que
entreveo
su rostro
en el recuerdo compartido
al mismo tiempo
la rabia se aglomera
celosa, agónica
provocando el vacío de aliento
como un loco suicida
que se ríe mientras cae
sin ser consciente
que se acerca
su final
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