viernes, 14 de marzo de 2008

Recuerdo...

"Tenía los ojos cerrados y me apoyaba sobre él, justo en ese hueco que se forma entre su hombro y su pecho, ese que parece estar fabricado para mi. Sentía las yemas de sus dedos haciendo surcos en mi espalda, su respiración tranquila y pausada reposaba a un centímetro de mi cara, y el bom-bom de su corazón retumbaba en mis oídos como queriendo confirmar con cada latido que de verdad estábamos allí, juntos. A pesar de ello quise asegurarme, e inconscientemente mis dedos subieron con lentitud de su cintura a su cara, acariciando cada centímentro de piel hasta llegar a sus labios, rodeándolos. Alcé la vista y tropecé con sus ojos. Al final, sin saber aguantar las ganas y la sonrisa, cumplí una vez más la promesa que llevaba haciéndole durante meses. Y fue justo en ese momento cuando lo supe"