Asumí hace tiempo que este vacío no llegaría a llenarse nunca. Las palabras a media voz robaban oxígeno a aquella habitación alquilada, como queriendo reducir espacio hasta abarcar únicamente su estructura encajada en mis caderas.
"Podría ser, -me dice-
la distancia de tus dedos a mis labios
el trayecto más añorado
de cuantos he recorrido"
la distancia de tus dedos a mis labios
el trayecto más añorado
de cuantos he recorrido"