jueves, 25 de noviembre de 2010

Plof

No es sólo tiempo circular lo que me rodea, también existe el pensamiento circular. Tengo la continua sensación de que todo lo que pienso ya lo he pensado antes, sin sacar nunca nada en claro. Todo es recurrente: las caras, las situaciones, las ideas, las palabras. La corriente de innovación se ha parado en seco, plof, no hay nada. Y yo quiero evadirme de esto, un minuto de descanso, un segundo de silencio, de mente en blanco. Sólo uno.