lunes, 6 de septiembre de 2010

Delirios

Es curioso como hay personas que marcan épocas en tu vida, un antes y un después de conocerlas, y te llegan a asombrar tanto que el recuerdo que guardas de ellas se hace grande en tu interior por cada día que pasa desde el último encuentro. Ese recuerdo, pienso, debería guardarse con celo en lo más profundo de nosotros, porque llega el momento en que la curiosidad entra en el juego, te hace dar un paso más, sólo para comprobar si esa persona ha cambiado, con el presentimiento (o más bien la esperanza) de que cuando os volvais a ver todo será todo como antes, con la misma magia... pero no, no es así. Y el recuerdo de algo maravilloso empieza a empañarse para nunca jamás volver a ser lo que era.

"El destino es un voluble cabrón"... por supuesto que sí.

No hay comentarios: